Fin de semana para no recordar
Julián Santero tuvo un fin de semana de esos que es mejor no recordar. Llegó a Termas de Río Hondo con la ilusión de repetir lo hecho el año pasado cuando subió al podio pero inconvenientes mecánicos lo dejaron nuevamente con las manos vacías.
Desde el arranque de la actividad hubo problemas con el motor del Chevrolet Cruze y por esa razón no logró girar en el primer ensayo. Luego, en el segundo, logró poner a punto el auto y dominó la sesión con un tiempo que ni el autor de la pole, Facundo Chapur, pudo bajar en clasificación.
Pero en esa tanda aparecieron nuevamente las fallas y antes de comenzar su vuelta rápida quedó tirado a la vera del camino sin poder marcar registros. Esto lo mandó al fondo de la grilla de la primera serie donde avanzó algunos lugares y terminar noveno.
En la final, lejos de los puestos de puntos gordos, intentó remontar aunque en la vuelta seis nuevamente el motor comenzó a agarrarse y decidió pararlo, corriendo la misma suerte que hace unas semanas atrás, en Posadas.
“En condiciones normales el auto iba muy bien pero los problemas en el motor se fueron acentuando. Primero fue la presión de aceite y en la serie comencé a sentir que mermó su rendimiento. Habíamos avanzado algunos lugares pero no me dio para ir por más. En la final, directamente se fue agarrando y lo paré. Tengo mucha amargura porque nos pasó lo mismo que la carrera anterior, así que hemos decidido ir a San Jorge con el Cruze nuevo para recuperar protagonismo”, contó Santero que cayó al puesto 17 del certamen.
Vale recordar que el Chevrolet nuevo que está construyendo el Nico Kern Competición no pudo estar en pista por la falta de algunos elementos y la idea es probarlo el día jueves para comenzar su desarrollo y llegar de la mejor manera a su estreno que será el 18 de septiembre en el “Parque de la Velocidad”.