Máxima felicidad

Fernando Persia pasó un momento delicado de salud, lo pudo superar, se repuso, está físicamente en perfecto estado y la mala racha deportiva quedó atrás. El sanjuanino sin bajar los brazos trabajó junto a sus dos hijos largas horas para que el Fiat 600 recupere la contundencia de hace tres años atrás.  El Clase 1 azul ganó el Gran Premio Vendimia y su piloto explotó de felicidad. «Para mí tiene un gusto diferente este triunfo, me hacía falta este resultado, mis hijos trabajaron mucho y después de haber estado un poco complicado de salud, en donde me asuste un poco, llega esta victoria, ahora me dan muchas ganas de seguir adelante y encima ver el Zonal como está me llena de satisfacción» declaró Fernando Persia, destacado de la fecha.