«No hay que jugar con el hambre de los chicos»
Un piloto inusual. Jorgito Vitar viene de ganar en la Clase 2 del Turismo Nacional y en una extensa charla se muestra tal cual es. Con apenas 18 años, busca independencia y analiza distintas problemáticas.
Nota realizada por Franco Ballabriga | Ovación.
El que lo escucha se sorprende. Le cuesta entender que con frescos 18 años tenga tanta claridad de conceptos. Es que Jorgito Vitar escapa al estereotipo de adolescente de estos tiempos, por eso la charla con el reciente ganador de la Clase 2 del Turismo Nacional, en su gran mayoría, va por otro lado.
Un poco atrás queda el deportista y al que abordamos es al empresario, al estudiante, al novio, al hijo…
–En cada charla destacás a tu familia. ¿Son vitales para vos?
–Para mí es fundamental que me acompañe mi familia. Más allá de que ir sólo me da tranquilidad, hacerlo con ellos me genera un respaldo increíble y eso no lo cambio por nada. Mis padres me marcaron el paso para hoy estar en este lugar y soy un agradecido. Yo creo que si a vos te enseñan mal de chiquito, es muy probable que cuando seas grande creas que hay cosas que están bien, mientras que para el resto de la sociedad no lo son.
–¿Te considerás un obsesivo por todo lo que hacés?
–Por ahí trato de abarcar más de lo que puedo y esas son cosas de las que me voy dando cuenta con el paso del tiempo. A todo le pongo mucho empeño y amor, y esa creo que es la clave del buen funcionamiento. Soy muy competitivo, no me gusta perder a nada y antes era mucho más enroscado. Yo estoy convencido de que la competencia pura es lo que te hace progresar en todo aspecto.
Cuando era más chico creó la fundación «Una infancia feliz hace un hombre de bien» y desde hace algunos años apoya al arquero Sebastián Torrico y todos los enero asisten al área de oncología del hospital Notti para regalarles juguetes a los niños. También organiza eventos para el Día del Niño junto con su familia y algunos amigos.
–¿Sos muy independiente?
–Detesto seguir dependiendo de mis viejos, hasta el punto de que me hagan la cama. Estoy de novio con Abril y proyecto irme a vivir sólo. Quiero comprar un lote y comenzar a construir.
Hay un montón de flagelos por los que nosotros los jóvenes debemos transitar. Muchas tentaciones que finalmente terminan frustrando tu vida y por eso es importante estar pleno y sabedor de todo. Nosotros somos el futuro y no tenemos que permitir que nada ni nadie nos impida lograr objetivos
–Dijiste alguna vez que te gustaría incursionar en política.
–Sí, me atrae. Me gustan las cosas claras y detesto las injusticias. Vivimos en un mundo muy desparejo y veo que se manipula a la gente y peor aún, no hay que jugar con el hambre de los chicos. Me vuelve loco, me desespera ver a un niño en la calle por falta de aprecio y sin desarrollo. Tener una buena infancia es fundamental para nuestro futuro.